Muchas personas pueden no ser conscientes de que
la jardinería podría dañar realmente el medio ambiente. Una gran cantidad de dióxido de carbono puede ser liberado mientras se lleva a cabo la labor de labrar la tierra. Esto, sin duda, contribuye al calentamiento global. Además cuando se realiza el cultivo y la compactación del suelo, muchas veces se están destruyendo hongos benignos. Los fertilizantes como el nitrógeno y el estiércol a menudo se filtran a través del suelo y actúan como contaminantes del agua que solemos beber.
El calentamiento global
¿Sabías que el suelo de la tierra emite el dióxido de carbono a la atmósfera 10 veces más que toda la actividad humana? Esta gran cantidad de CO2 proviene de las cochinillas, microbios, hongos y gusanos cada vez que respiran, digieren los alimentos y cuando mueren. Aunque en por muchos años las plantas siempre fueron capaces de absorber el dióxido de carbono causado por los cultivos de la tierra a pequeña escala, este no es el caso hoy en día.
El aumento de la temperatura media del planeta se debe al dióxido de carbono que emite el suelo cada vez que es labrado. La buena noticia es que el cultivo del terreno puede ser minimizado por compuestos orgánicos amigables como el compost.
Hongos Benignos
En el suelo sin labrar, hay hongos beneficiosos conocido como el vesicular arbusculares micorrizas o VAM, para abreviar. El VAM en realidad forma una relación simbiótica con las plantas. Sus filamentos aumentan los pelos radiculares y proporcionan nutrientes a la planta. Ellos dan zinc, cobre, potasio y fósforo. A cambio las plantas proporcionan hidratos de carbono para los hongos. Es posible cultivar un jardín la necesidad de labrar en absoluto hasta que el suelo se encuentre blando y friable.
Nitrógeno Excedente
Muchos jardineros
emiten bastantes residuos de nitrógeno y abonos; los agricultores hacen lo contrario. Los agricultores necesitan solamente un cuarto a un tercio de nitrógeno para mezclar con una pulgada de abono, a caballo, o estiércol de vaca. En la agricultura responsable se utiliza la misma regla para la lechuga de cosecha propia y callos dulces. Cuando se trata de brócoli y perales, los agricultores sólo necesitan una pequeña cantidad. Tenga en cuenta que los jardineros suelen aplicar grandes cantidades de compost y abono, mucho más que los agricultores. Obviamente, ellos no sólo están perdiendo su abono, sino también su dinero.
El mejor consejo que se puede dar a los interesados en cultivar un huerto es hacer todas las cosas con moderación. Tenga en cuenta que demasiado poco y demasiado de algo no son saludables. Este es
el consejo más valioso que uno puede tener en la jardinería.
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