El control de plagas debe realizarse con la máxima consideración en lo que a la seguridad respecta para no tener un impacto negativo en plantas, animales y seres humanos. En este sentido queremos compartir unos
consejos de seguridad para el control plagas.
El objetivo principal de las verduras que crecen orgánicamente será eliminado si llegan a ser contaminadas con productos químicos como los que normalmente se usan para el control de plagas. Aquí hay algunos consejos de mantenimiento a largo plazo para
hacer que el control de plagas sea menos perjudicial para la salud y más amigable con el medio ambiente.
Realiza el control de plagas manualmente, en cuanto sea posible.
Esto se puede lograr si nos disponemos al
recojo de las larvas con la mano, creando barreras y trampas y tapando los agujeros por donde podría atacar la plaga. Por ejemplo, los caracoles se encuentran escondidos en lugares húmedos debajo de las piedras y habitan en la base de esas plantas con follaje en forma de correa.
Aplicar el control biológico de plagas.
Anime a los insectos depredadores, como las crisopas verdes y libélulas para que se alimentan de pulgones y otras plagas que atacan a las plantas. Usted puede hacer esto mediante la colocación de un recipiente poco profundo con agua en el jardín. Las libélulas en especial se sitúan en torno al agua. Los insecticidas bacterianas tales como B. thuringiensis podrían utilizarse también contra las orugas.
Sólo como último recurso, debemos acudir al control químico de plagas.
Los métodos orgánicos de control de plagas pueden tener éxito y los ingredientes para muchas de las recetas se pueden encontrar en los armarios de la cocina. Si los aerosoles químicos son realmente necesarios, tratar de encontrar el que sea menos tóxico. Estos incluyen jabones insecticidas, aceites hortícolas, polvos deshidratantes, etc.
Considere el uso de sustitutos más seguros para el control de plagas.
Las recetas para el control de plagas alternativa son los siguientes:
- Contra los áfidos verdes y ácaros: Mezclar 1 cucharada de jabón líquido y una taza de aceite vegetal. Diluir una cucharadita de esta solución en una taza de agua y pulverizar sobre los áfidos y ácaros.
- Contra las cucarachas: Se puede aplicar el polvo de ácido bórico en las grietas o puntos de entrada de estos insectos. Las hojas de laurel en los estantes de la despensa también podrían ayudar a mantener la guardia contra estos molestos bichos.
Asegúrese de que los productos químicos que utiliza fueron fabricados específicamente para los insectos a los que se dirigen y no tendrá ningún problema de seguridad al momento de
controlar las plagas que atacan a sus plantas.
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