La mayoría de árboles frutales mueren en sus primeros años debido a los pobres hábitos de cuidado que terminan exponiéndolos ante cualquier enfermedad o peste. Por lo tanto es vital que usted entienda cómo debe cuidar de los árboles de una manera que asegure su éxito inmediato, así como un futuro de buena salud.
Una nutrición adecuada no sólo es necesaria para la producción de frutos sanos, esta también es necesaria para que el árbol pueda sobrevivir más de una temporada. Las especificaciones exactas varían según la zona, el clima y el tipo de árbol, pero he encontrado que no hay mejor fuente que un empleado de la guardería. Tal vez son sólo ganas de vender el tipo de fertilizante, pero en mi experiencia estas personas casi nunca se equivocan. Sólo tiene que informarles sobre las condiciones en las que su árbol está viviendo y lo saludable que está buscando que sea, ellos deben ser capaces de ayudarle a encontrar algo para mejorar el estado de su árbol.
Mucha gente piensa que la única manera de garantizar la salubridad de un árbol es a través del uso de enormes cantidades de agua. Este no es el caso en absoluto. Como cuestión, de hecho, si le entregamos demasiada agua a un árbol puede ser más perjudicial con respecto a los beneficios que le podamos dar. En el mejor de los casos tendrá un efecto negativo en el sabor de la fruta. Pero en el peor, todo el árbol puede morir y le impedirá disfrutar de la fruta que tanto le gusta, en el futuro. Así que ni se le ocurra tratar de resolver sus problemas dándole mucha agua. Debe resolver los problemas de salud de su árbol desde la raíz, por así decirlo. Ir a donde el problema se está originando y arreglar eso.
Si ya es demasiado tarde y ya estamos empezando a ver las ramas no saludables en un estado bastante enfermo o dañado, siempre hay que eliminarlos. Si el árbol está perdiendo nutrientes mediante el envío a ramas que no tienen la posibilidad de guardarlos, está prácticamente desperdiciando todos los nutrientes que podría utilizar en las otras ramas, más saludables. Tan pronto como usted comienza a ver una rama que se está deteriorando o pasa a tener un estado poco saludable deberá cortarlo de inmediato. Por lo menos, recortar la parte enferma pero dejando todos los segmentos que aún parecen que podrían seguir creciendo.
Una vez que el árbol ha comenzado a entrar en la fase de cosecha, recoja siempre todas las frutas que hayan caído en el suelo. Además, tenga cuidado especial en retirar cada fruto fuera del árbol. Incluso si se trata de una fruta con un aspecto feo que usted no desea mantener, aún debe recogerlo y tirarlo a la basura. Una vez que estos frutos comienzan a pudrirse, proporcionan un hogar perfecto para los insectos no deseados o enfermedades que pueden transferirse al árbol mismo. Así que siempre recuerde remover estos frutos caídos, y evítese el dolor de tener que lidiar con estas plagas en un futuro cercano.
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